Las unidades de filtración son dispositivos especiales que permiten usar membranas para filtrar líquidos y separarlos a nivel molecular o iónico en dos corrientes. El tamaño de las partículas sometidas al proceso de filtrado puede ser inferior a 10 µm. En este caso, se obtienen dos flujos iguales, que se forman de acuerdo con las capacidades del sistema previamente especificadas. Las corrientes se caracterizan por el concentrado deseado y el filtrado residual. Dependiendo de las situaciones, las propiedades químicas y físicas de las soluciones se pueden ajustar mediante la configuración de las unidades de filtración.
Las unidades de filtración se utilizan predominantemente en la industria para separar un líquido en dos corrientes iguales. Podría ser:
Las plantas se diferencian en los tipos de procesos de membrana, lo que permite el uso de diferentes equipos para una mayor eficiencia. Sin embargo, tales instalaciones se pueden utilizar en cualquier proyecto donde sea necesario garantizar la filtración normal de las soluciones.
Las unidades de filtración se dividen en función de las partículas que pueden pasar o no pasar. La principal característica diferenciadora es precisamente el diámetro de las partículas atrapadas. En consecuencia, hay cuatro tipos principales de plantas de filtración:
Cada uno de estos tipos de instalaciones se distingue por su calidad y fiabilidad. Usando unidades de filtración profesionales especializadas, es posible separar correctamente elementos específicos en la solución, regular la presión en el sistema y garantizar que el contenido de los elementos sea aceptable para el proyecto.