La exigencia de obtener etanol de excelente calidad con alto rendimiento tecnológico prevé la introducción de un sistema de lavado químico (CIP) de los equipos de proceso, que prevé el tratamiento de los principales equipos de proceso con soluciones especiales. Según el tipo de contaminación, el lavado se realiza con soluciones de lejía, ácidos o álcalis.
La frecuencia de lavado con soluciones de lejía, ácidos y álcalis depende de muchos factores (calidad del producto terminado, indicadores tecnológicos, contaminación de la superficie) y debe realizarse según sea necesario.
El lavado debe realizarse de acuerdo con todos los requisitos de los documentos reglamentarios sobre protección y seguridad laboral, utilizando tanques, tuberías, válvulas y bombas resistentes a ácidos y álcalis.